44 años después, la historia se repite... pero al revés
Vuelve a repetirse la historia.
En el Mundial de 1966 ocurrió una jugada idéntica durante el partido entre Alemania e Inglaterra. En aquella ocasión, el colegiado dio por bueno un tanto de Geoff Hurst que no fue. Ese gol provocó muchísima polémica.
Hurst disparó a puerta y su remató dio en el larguero, botó justo en la línea y regresó al terreno de juego. No fue gol pero el árbitro señaló el centro del campo. 35 años más tarde, Geoff Hurst reconoció que la pelota no entró.